A medida que se acerca la junta de accionistas de Tesla, los inversores se enfrentan a una decisión crucial: aprobar o no el paquete salarial de 2018 del CEO Elon Musk, que se mantiene en la incertidumbre tras el fallo de un juez de Delaware. A solo un mes de la junta, las partes interesadas participan activamente en el proceso de votación, lo que determina el destino de la compensación de Musk.
El paquete salarial de 56 mil millones de dólares, previamente aprobado pero posteriormente anulado por la jueza Kathaleen McCormick en enero, ha llevado a Musk y Tesla a impugnar la decisión. En consecuencia, la junta directiva ha iniciado una nueva votación sobre el paquete, instando a los accionistas a reconsiderar su postura. A pesar de las recientes críticas de accionistas destacados, una parte significativa de los votantes ha expresado su apoyo a la propuesta.
En respuesta a la controversia, Tesla ha lanzado un sitio web específico para facilitar la votación de los accionistas, que ofrece información sobre las recomendaciones de la junta. Cabe destacar que la junta aboga por el voto afirmativo en dos propuestas clave: la posible reubicación de Tesla en Texas y el restablecimiento del salario de Musk.
Con la junta anual de accionistas programada para el 13 de junio, los inversores conservan la oportunidad de influir en el resultado emitiendo sus votos. Entre los lectores de Teslarati, los datos preliminares indican un índice de aprobación del 75 % para el paquete salarial de Musk, aunque el tamaño de la muestra sigue siendo limitado. No obstante, los accionistas continúan deliberando sobre sus decisiones, considerando diversos factores como las contribuciones de Musk a la compañía y los recientes acontecimientos corporativos.
El respaldo de la junta al voto "sí" se debe a las sustanciales contribuciones de Musk a Tesla a lo largo de los años, a pesar de no haber recibido compensación tras la anulación del paquete. Sin embargo, sus detractores alegan la preocupación por los recientes despidos y la participación política de Musk como motivos de disenso.
En un comunicado sobre el tema, la presidenta Robyn Denholm enfatizó la necesidad de equidad y abogó por una reevaluación del paquete salarial original mediante una nueva votación de los accionistas. Esta opinión subraya la complejidad de la situación y las perspectivas divergentes entre los inversores de Tesla.
A medida que se acerca la fecha límite para votar, el resultado de estas deliberaciones afectará significativamente la trayectoria futura de Tesla y la relación entre sus partes interesadas y su liderazgo.